V Capítulo General Extraordinario

V Capítulo General Extraordinario

Convocado a causa de la muerte de la Superiora General Madre Luisa Teresa Morao, para elegir a la nueva Superiora. Preside el Capítulo, Mons. Rafael Arias Blanco, Obispo Coadjutor, lo acompañaron al acto el Ilustrísimo Dr. José María Pibernat, Vicario de Religiosas y el Rvdo. Padre Oseglia. Se realiza el 12 diciembre de 1952 en Caracas, La Campiña. Sale electa la Madre Rosa de la Eucaristía Salazar Gamboa, para un primer periodo, desde el 12 de diciembre del año 1952 hasta el 16 de diciembre del año 1958; convirtiéndose en la Segunda Sucesora de la Fundadora, Madre Candelaria de San José. Consejeras Generales electas, hermanas María Magdalena de Pazzis, María Justa, Elías de la Felicidad, Ana del Dulce Nombre, Primera a Cuarta Consejera, respectivamente, con algunas dispensas por parte de los Excelentísimos Arzobispos Primado y Coadjutor de Caracas, por razones de edad y número de votos. En este Capítulo la recién elegida Superiora General, Rvda. Madre Rosa de la Eucaristía Salazar, pide que pasen a las hermanas Conversas a la condición de Coristas, pero el Excmo. Presidente Dr. Rafael Arias Blanco, le pide pasar comunicación escrita, para ser estudiado por conjuntamente con el Arzobispo y el Vicario de Religiosas.

Durante este período de gobierno, el 12 de mayo del año 1955, se convocó a un Consejo extraordinario, presidido por su Excelencia Reverendísima Mons. Rafael Arias Blanco, Arzobispo Coadjutor de Caracas, con la asistencia también del Ilustrísimo Mons. José María Pibernat, Pbro. Vicario de las religiosas, discípulo e hijo espiritual del Padre Fundador de la Congregación, Mons. Sixto Sosa, con el propósito de tratar asunto referente a la residencia en Caracas de las hermanas consejeras, ya que la Superiora General, necesitaba mayor asistencia; Este, entre otros puntos de vital importancia para la congregación, ya que era contrario a lo estipulado en las Constituciones que contemplaban que por lo menos dos (2) Consejeras debían residir con la Superiora General.

En el mismo período, el 10 de enero de 1956, en reunión extraordinaria, una de las Consejeras, que debía trasladarse a Caracas, la Madre Elías de la Felicidad, presentó su renuncia como Consiliaria General y fue elegida, por votación secreta en un tercer escrutinio, para suplirla, la Madre Cristina de la Santa Faz, siendo elegida por la Madre General como Secretaria General.

En reunión extraordinaria del 26 de noviembre de 1956, la Superiora General, Muy Rvda. Madre Rosa de la Eucaristía, pidió al Ilustrísimo Mons. José María Pibernat, permiso para que residieran en Caracas, sólo dos (2) de las Consiliarias Generales, dada la escasez de personal y aún más de superioras, para atender las obras.